Claves para escribir un remake de cine

Que Hollywood está sin ideas no es algo nuevo. Hace poco, hemos visto cómo la cartelera de 2019 se parece más a la de finales de los años 90. Las salas de cine están plagadas de continuaciones y remakes. Sin embargo, muchos no están teniendo buena acogida. ¿Has pensado en hacer uno? Pues aquí te dejo algunos trucos para que te quede un remake de cine.

Qué es un remake

No hay que confundirlo con una secuela, precuela, spin off. Un remake es coger un producto, hacerlo de nuevo y lanzar una nueva saga, un reinicio. No es continuar una historia ya hecha, sino de algo hecho, hacer algo nueva. Desde el año 2000, hemos visto cómo Spiderman ha tenido mínimo, cuatro remakes. Ahora, ¿por qué hacemos un remake?

Un remake deja mucho dinero

Sí, es la principal razón. Hacer dinero gusta a todos, sobretodo a las productoras que ponen dinero, pero para eso, hay que entregar un buen producto. La nostalgia es muy poderosa para vender, ya tenemos una base fiel que puede comprar un producto que conocen. Sin embargo, hay que hacerlo con cabeza, muchos son los remakes que han sido lapidados por la crítica y no han cumplido las expectativas. Pesadilla en Elm Street o La Momia son algunos ejemplos de películas con una base de fans detrás que recibieron malas críticas.

Un remake debe tener el mismo espíritu

¿Qué es lo que engancha a una persona a una película? Puede ser la trama, los personajes, los temas tratados, pero yo lo resumiría en el espíritu y un remake debe tener el mismo espíritu de la película original. Si no, te arriesgas a que fans viejos no se sientan conformes y es a ellos a los que estás enfocados. El clásico de ciencia ficción Alien: El Octavo Pasajero era una película terrorífica, personajes encerrados en una nave espacial con un monstruo asesinándoles. La idea era Tiburón en el espacio, terror, aislamiento… pero llega Alien Covenant, donde prima la acción y el monstruo es derrotado a tiro limpio. Películas de marcianos asesinos hemos visto muchas, lo que hizo única a Alien fue el terror y en esta nueva, nunca hubo eso.

Con Star Wars ha pasado lo mismo. Al margen de polémicas, muchos fans han encontrado en las nuevas películas (El Despertar de la Fuerza, Los Últimos Jedi) un espíritu muy diferente al de las películas originales, no ven reflejadas las cosas que les enamoraron previamente y por tanto, se alejan. Y los nuevos fans es más difícil captarles. Recordar que el espíritu es gran parte de las razones de por qué algo gusta. Si una película es de aventuras, no la cambies a acción.

Un remake explora nuevos temas

Esto juega en contra de lo que he dicho, pero aquí, muchas cosas sirven. Si hemos visto durante mucho tiempo un producto, quizás sea buena idea hablar de cosas nuevas. Recientemente, el productor de Castlevania se ha preguntado por qué la saga de Pokémon no puede hablar de temas adultos. Muy similar al Batman de Tim Burton, cómo tomó el icónico superhéroe (con la gente acostumbrada a Adam West) y le dio un tono adulto. Más adelante, Nolan le dio al personaje un tono mucho más realista y violento. Siempre explorando nuevos temas, en este caso, la violencia.

Maléfica, a pesar de no estar bien enfocada, es una buena idea para un remake. Tomamos una historia conocida, en este caso La Bella Durmiente y le damos la vuelta, en este caso, Maléfica es la protagonista. Podemos explorar por qué alguien se convirtió en el malo de la película, da un punto de vista nuevo. ¡Siempre se puede dar un nuevo enfoque a las películas de siempre!

Un ejemplo de remake no muy acertado es Ghostbusters. La nueva saga lo único que tenía de nuevo es que el elenco era femenino. Los efectos estaban actualizados, la tecnología ha evolucionado, pero en cuanto a mensaje, es lo mismo. No explora nuevos temas, no añade nada, la única diferencia es que son mujeres. Puede verse, es una película entretenida, pero al final te preguntas por qué la han hecho si ya había una antes y esta no aporta nada diferente. Quizás podría haber usado a las actrices para denunciar los problemas que tienen las mujeres en el campo de la ciencia.

Un remake actualiza

Cuando decimos que una peli no envejece bien es porque la sociedad evoluciona. Eso nos da muchas oportunidades, actualizar el mensaje o encontrar nuevos. Hace 70 años, los circos estaban muy bien vistos, por lo que Dumbo era una película muy tierna. Pero hoy en día, circos con animales no tienen buena fama, por lo que si hacen un remake, sería buena idea actualizar este tema. Explicar, como ha hecho Tim Burton este año, que los animales han de estar en libertad y no están felices enjaulados. Y ni hablar del tema de los cuervos…

Otros temas son el feminismo, racismo y la homosexualidad, entre otros. Hace años, estos temas eran tratados de manera muy diferente, por lo que actualizando ciertos personajes, puede dar lugar a algo nuevo y fresco. En Aladdin, hemos visto como la princesa Jasmine no es sólo una mujer que quiere ver mundo, sino que quiere ser sultana y gobernar a su pueblo. Un tema curioso es en Miracle on 34th street. En la versión de 1947, un hombre haciendo de Santa Claus se encuentra un problema, una niña es adoptada desde Holanda y no puede pedir regalos, pero para sorpresa de todos, Santa empieza a hablar en holandés. En la versión de 1994, muy acertadamente cambiaron a la niña holandesa por una niña sorda y se encontró que Santa hablaba lengua de signos. Un pequeño detalle con el que la gente simpatiza en la sociedad de hoy en día.

Y pese a poder ser crucificado, he de confesar que he empatizado más con el Karate Kid de hace unos años que con la original. Simplemente, el tema del acoso y vivir en otro país es un tema que me pareció más actual que el bullying sufrido en la película original. En el remake de Carrie, me pareció acertado añadir el cyberbullying, puesto que es un tema que ha cambiado mucho con las nuevas tecnologías y sería raro no abordarlo.

Un remake adapta

Por último, a veces es necesario adaptar las películas al gusto de un país y en esto, EE.UU. es un experto, tanto con éxitos como con fracasos. El clásico de Kurosawa Los siete samurais es una película increíble, pero quizás para el público estadounidense, unos samurais les queda muy exótico. Ellos tienen una figura similar, vaqueros, por lo que puede hacerse un remake de esa película japonesa con cowboys. Los países son diferentes, con culturas diferentes y no siempre se entiende. Si adaptas Death Note, tienes que recordar que no es lo mismo un policía del año 2000 en Japón que uno en Baltimore en 2016. Aparte de que han pasado casi 20 años, en uno de los dos países hay problemas de violencia contra personas afroamericanas por parte del cuerpo.

Pero hay que ir con cuidado, quizás al adaptarla, incumplamos el punto uno y se pierda el espíritu. La cena de los idiotas es una comedia francesa divertidísima donde unas personas reúnen idiotas para reírse de ellos, pero ese día, al protagonista le sale mal y todo se vuelve en su contra. En la versión de Estados Unidos añaden una trama donde el protagonista es un empleado, quiere ascender, su novia quiere…. quitan el espíritu de la película y lo convierten en una comedia típica estadounidense.

Entonces, para acabar. Si vas a hacer un remake, lo importante es que te preguntes por qué lo vas a hacer, qué temas vas a tocar y cómo los vas a tratar para que así te quede un remake de cine.

¿Se te ocurren más películas que cumplan o incumplan estas claves? Déjalo en los comentarios y lo hablamos 🙂

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